¿Quién ha robado las madreselvas?

¿Quién ha robado las madreselvas? No salgo de mi asombro ayer había no menos de un centenar de madreselvas color lila entre la yerba fresca junto al riachuelo. Hoy al mediodía descubrí para mi asombro que no quedaba ni una sola y en su lugar habían colocado espigas amarillas y secas, sólo una florecilla roja cuyo nombre desconozco se asomaba, temerosa. Ha debido ser el tiempo, que no tiene clemencia. Puede convertir en un solo día en pura hojarasca lo que ayer fuera hoja verde y orgullosa y borrar el brillo violeta y aterciopelado de las madreselvas o el atrevido dorado de las margaritas. No, no, esto no es ni pretende ser una metáfora de la vida, es un hecho demostrable y cierto, lástima que no hubiera llevado ayer y hoy la cámara de fotos.¿ Cómo puede cambiar tan de repente un paisaje? ¿A dónde van a parar esas flores hoy difuntas? ¿Se las traga la tierra? Si al menos las hubieran sustituido por siemprevivas, pero no, no ha quedado nada de la floreada belleza que aún retiene mi retina de miope. A este paso mañana no habrá agua en el riachuelo sino sólo un sendero de tierra muerta. No sé a quién pudiera reclamarle, ni siquiera me consuela escribir sobre ello, era hermoso verlas, ufanas, hermosas, orgullosas de existir, amigables, tiernas, unidas, casi amándose. Y hoy, hoy sólo espigas ¿desde cuando crece el trigo junto a los riachuelos? Voy a salir de nuevo a comprobarlo, no vaya a ser que yo no haya sabido verlas, pero no, no me hace falta estoy seguro a ciencia cierta. ¿Alguien tiene una respuesta? Necesito entenderlo, racional, científicamente, no con el corazón, entretanto seguiré pensando que el tiempo no tiene clemencia.