"Si tu me dices ven, debo estar soñando"
Te ofrezco mi silencio infinito,
mi inquietud inquieta,
mis palabras sincopadas,
mis besos sin apenas labios,
mis noches sin enrededos raros,
mis días sin amaneceres, salvo alguno,
y mis tardes de atardecer tardío.
Te ofrezco mi vida y la que vendrá
Te ofrezco la ternura y la atención,
mi torpe sensibilidad y un montón de juegos y achuchones.
Y un fuerte apretón de manos firmes y de abrazos, y de corales y de mares que se pierden en la propia mar.
¡Pero ven un día aunque solo sea uno! ¡Sólo un día!
©AMS Cádiz
Esos ofrecimientos son preciosos. Son el deseo de la vida.
ResponderEliminarQue 2012 sea un espacio abierto para el crecimiento y el desarrollo de lo maravilloso de SER que se lleva dentro.
Un abrazo
Si tan solo a veces vinieran un sólo día o una sola hora... tanto que dar, verdad???
ResponderEliminarBesos