"Saudade onírica"
Se me vierten las noches
en los ojos,
ávidos de versos y de lunas,
famélicos de abrazos y de besos,
míopes y cansados ya de tanta bruma.
Se me agolpan las horas sin consuelo,
me roban el sueño y las certezas,
y te pienso, y te extraño, y te recuerdo.
¿dónde estás, donde te metes?
¿cómo son tus noches amor mío?
La amistad no es más que una ruleta,
una noria loca, La Marea,
el destino fatal de lo imposible
la insondable verdad de lo que siento
y el deseo que me abrasa los sentidos.
Duermo a ratos en el borde de La Nada,
y despierto casi siempre con la misma duda,
el clarear martilleante de la madrugada y una pregunta:
¿qué hubiera sido de nosotros, en otro tiempo,
en otra vida?
No contestes, no hace falta,
ya te pienso yo y hasta te escucho,
no paras de hablar ni en la distancia,
ni en la oscura frontera
que ahora vivo.
Duerme bien amor, como una niña,
ya me llevo mis versos a otra parte,
el silencio pesa, el piano calla, y la guitarra.
¡No hay descanso para el preso,
de la eterna saudade que me habita!
©AMS Cádiz
Marzo de 2011
Hermoso. Te regalo un ángel, sacado de ni nombre.
ResponderEliminarAbrazo.