"Tu nuevo día"

 

Te veo desde la distancia y mi relajado estudio a media luz, despertarte recién llegada del país de tus sueños con una importante carga de "jet-lag" en tus sentidos. A tientas apagas el despertador y a tientas atinas con el interruptor de la lamparilla. A tientas llegas hasta tu cocina, conectas la Cadena Ser y te acercas al baño, a tus necesidades más tempranas, mientras se calienta el café si es que hoy no te ha dado pereza hacerte un zumo. El nuevo día empieza a clarear por las ventanas y tus ojos a brillar ante el espejo. Una ducha templadita y una sutil sombra de ojos y ya estás lista nuevamente para la batalla diaria, la laboral, la que te aporta el sustento y algún que otro quebradero de cabeza y te secuestra de tu natural inclinación hacia la creatividad y la creación literaria "Diosa de los versos y de las Palabras". Pero afrontas con entereza y dignidad tus responsabilidades, da gusto verte bajar las escaleras del metro, anunciar los buenos días a los compañeros de trabajo y el personal auxiliar. Ya estás en tu despacho, algún que otro email y alguna nota sobre tu mesa pretenden complicarte las horas ya desde bien temprano. Este mail, sin embargo es para recordarte que te pienso, que te quiero y que te admiro. Para recordarte que siempre te deseo un hermoso nuevo día y que tu dulce e inquietante sombra de mujer y el eco de tus palabras de poeta, se cuelan día sí, día también en mi estancia, mis meditaciones, mis reflexiones, mis pensamientos, mis estudios y mis sentires... en mis horas y en mis días de manera inexorable desde que sé que existes amiga mía. No necesito que sea 14 de febrero... tú sabes bien como soy o como voy siendo. Siénteme cerquita!! Besos. Amador