El corazón sigue adelante!!

Hay una luz con rostro de mujer que ilumina mi espacio de trabajo desde el salvapantallas de mi ordenador, el que ya pronto muy pronto dejará de ser mi espacio habitual si los dioses y la vida no lo impiden ya por mero imprevisto. Esa mujer parece tener últimamente un tanto encogido el corazón y los sentires, y a la verdad, no estoy seguro de si me encontraré o me reencontraré con Ella, allí donde desde esta solitaria madrugada yo ya estoy de viaje, y no sé ella si anda cerquita de su mar o entre brumas y alquitranes de ciudad, como me ha parecido leer por ahí. No sé si la veré pasear cerquita de su playa, su bosquecito y su Cai del alma, NO LO SE, como no sé si tendré posibilidad escucharla tanto como tiene que contarme y si podré contarle yo tanto como tengo que decirle y qué bien poco que callarle.
Entre tanto otros rostros de mujer, me da vértigo pensar si en realidad son demasiados, abarrotan mis mesas y los enseres de partir cuando se sabe que se parte sin retorno, casi casi como cuando se tienen veinte años, aunque las botas ya estén más viejas y los pies un tanto más cansados. Son mujeres de las que sé que son y serán siempre algo más que una foto, de las que han dejado huella en mi corazón y mis sentires, hasta en mi piel, no en mi recuerdos, mis recuerdos los llevo siempre puestos vaya donde vaya. Leo sus dedicatorias, sus buenos deseos y hasta alguna que otra vieja despedida, pero esos rostros, esas mujeres, ya viajan siempre conmigo a cualquier parte, y precisamente a cualquier parte es donde voy, porque sé que ya salgo de viaje, pero no sé bien donde dejaré descansar mis pies un tiempecito: pero falta me hace, como me hace falta por puro pragmatismo irlo decidiendo definitivamente decidido ya, y decidido ha quedado ya no hay marcha atrás en esta última madrugada y en mi adorado y no pocas veces odiado Madrid - Madrid me mata, Cadiz y el mar, me dan, luz, paz, sosiego, eso que llevo tantos y tantos años buscando y a veces encotrando...
Hoy he termindado el equipaje, mis guitarras, mi piano, libros, discos, ropas, qué se yo… las mudanzas y más con esta carga vital, decidida y merecida incluso conllevan estos trámites y yo esto dispuesto a transitarlo, tan sin ganas por lo viejo como ávido de lo nuevo: viajar, como escribir, es en cierto modo el arte de podar y quitar hojarasca y hay que saber soltar lastre-. Será por eso que al tiempo escribo este pequeño e improvisado relato sobre mi marcha, que cómo tantos otros escritos no sé si en realidad acaban sirviendo para algo. Me pierdo entre papeles y documentos de esos que no pueden tirarse, que recuerdan que tuviste alguna casa y que tienes un nombre, una familia - de la patria mejor ni hablar a estas alturas- y algún título que dice que algo he estudiado además de comerme el mundo a bocaitos chicos y a veces a grandes tragos. Pero sobre todo cacharros muchos cacharros; sin embargo esta vez será diferente, está vez el camino será ya más liviano, he cargado mucho a cuestas pero también he ido aprendiendo que lo verdaderamente válido se lleva siempre dentro, como llevo siempre dentro a mi gente, por más que no pueda ni quiera reducirlos, ya desde siempre, a un mero bulto de equipaje.Todo lo que la vida me ha ido enseñando se puede resumir en dos palabras: sigue adelante!!
Besos y abrazos.
Escrito hace unos meses, creo que este escrito ya se merecía un repasito!!
1 de marzo de 2011