"La frontera"
El silencio quiere hablar de los pensamientos
y de los sentires,
del deseo contenido y sabio,
del estar y no estar con uno mismo.
Ahora sí que el mar ya no es un sueño,
ahora sí que vivo en la frontera,
la que me une a Mí con dignidad y con ternura
y me separa amargamente de los míos.
Atrás parecen haberse quedado los dolores
y las dudas, infinitas e incansables dudas,
el vaivén morboso de los días con sus noches
y la crueldad iracunda de los que un día me quisieron.
Obras son amores cuando el alma grita
y firmeza dulce lo que exige la vida:
el odio nunca estuvo en mi guión,
la resignación tampoco.
Nada debo y nada exijo
he cumplido a medias como hombre,
como amante y como hijo:
mi corazón lo sabe.
Mi cuerpo no se agita ya ante tanto abismo,
mis lágrimas ya no caen en saco roto.
no merezco el cielo ni el infierno,
sólo saber a ciencia cierta que estoy vivo.
©AMS Cádiz
Marzo de 2011
¡Estás vivo!, no me cabe la menor duda.
ResponderEliminarY además, es éste, desde mi punto de vista, un muy buen poema.
Abrazo