“Nayma”
Habían pasado ya doce días desde que
tomara el ferry a Tánger desde Tarifa, con poco más equipaje que su ordenador y
ropa de entretiempo. No atinaba, sin embargo, a comprender el porqué
de aquella decisión. Comía en restaurantes caros, ávido de conocer
las delicatessen de la tierra y visitaba bares degustando los
licores que sólo servían a los extranjeros. Aquella noche fue de
nuevo a ver bailar a Nayma. Al terminar el primer pase se acercó a
su mesa y le dejó una nota: vos sós como yo, dijo ella, viajero en cualquier
lugar, pero andás desubicado aún ¿Querés conocerme loco? Tengo un nuevo pase luego te busco me esperás
Pidió una copa y brindo con un gesto dirigido al escenario: Por fin alquien comprendía que no estaba allí de vacaciones!!
Pidió una copa y brindo con un gesto dirigido al escenario: Por fin alquien comprendía que no estaba allí de vacaciones!!
©AMS Cádiz
Bienvenido mi niño. Un placer leerte de nuevo.
ResponderEliminarMil besos con la luz de esa bahía.