"Spanish
Revolution vs Spanish Corruption”
Recuerdo
que hace algo menos de dos años tras el conocido movimiento social
de la ciudadanía española del 15 de Mayo y su posterior publicación
de una antología de poemas de diferentes autores de muy diferentes
lugares del mundo hispanohablante, resultó poco menos que
“catastrófica” mi visión a ojos de algunas críticas que recibí
sobre el poema de mi autoría que publiqué entonces y que paso a
incluir al final de este artículo: por desgracia, no me satisface en
absoluto tal constatación, la realidad ha superado a mi “fantasía”
y hoy nos encontramos en un panorama político, económico y sobre
todo social que supera con creces aquella “sesgada visión poética”
que de ese panorama parecía reflejar, ese poema que finalmente fue
publicado en septiembre del 2011 junto a otros más o menos cien
compañeros y compañeras poetas: España se ha superado de manera
tan inconcebible como inadmisible en sus cotas de destrucción de su
vida política, económica, social, judicial y democrática en suma.
España
ha dejado de ser un país libre para convertirse en el más asombroso
reality
show
a que podamos asistir a diario, como lo hacen igualmente los
políticos y ciudadanos de la Vieja Europa, de la poderosa América
del Norte y la tantas veces abandonada y ninguneada América Central
y del Sur. España ha pasado a ser no más que un país europeo
aquejado de una grave enfermedad degenerativa, ha dejado de ser el
“padrino colonial” de LatinoAmérica para ser el hazmereír de
los gobiernos hispanoamericanos y sus ciudadanos y ha pasado de ser
noticia por ser la subcampeona del mundo de Baloncesto en memorable
partido contra la selección USA, campeona del mundo de Fútbol y
Balonmano para ser portada habitual del New York Times, entre otros
muchos periódicos de todo el mundo, para deshonra de nuestra clase
política y gobernante y el calvario de nuestro propio Watergate
tipycal spanish,
que no parece tener una solución.
En
este país no dimite nadie, cuando incluso lo hace el Jefe del Estado
Vaticano, uno de los más opacos y menos democráticos del mundo, que
tenemos y consentimos en pleno corazón de Europa, un estado que
sigue designando a dedo a sus representantes y su gobierno y que
parece contar con una eterna y divina patente
de corso
por más que se haya demostrado con argumentos suficientemente
evidentes con arreglo al Derecho Internacional, de su implicación no
solo en operaciones de dudosa legalidad en el ámbito de lo
económico, bancario y financiero, sino igualmente en casos de
corrupción institucional y personal de un gran número de
integrantes de su Ministerio Eclesiástico, en asuntos penales tan
sangrantes como el de abusos sexuales a menores en numerosos lugares
del mundo, sin que haya de momento ningún condenado por la Justicia
Internacional a la que todos, excepto ellos, estamos sometidos: en
ese Estado
de Fantasía y cuento
que administra un inmenso patrimonio inmobiliario e ideológico, sin
ahondar más ni ser demasiado explícito. Un Estado donde no hay ni
un solo puesto de responsabilidad siquiera administrativa ejercido
por una mujer y cuyos miembros parecen alcanzar el perdón y hasta la
Santidad en virtud de sus arrepentidos actos de fe cristiana:
perverso precepto el que sostiene su dogma “haz cuanto quieras en
esta vida terrena que si abrazas a Dios al final de tus días y
entonas un oportuno mea
culpa, ego te absolvo per sé,
para que entres sin números rojos en tu nueva vida eterna”, el
arrepentimiento y el perdón todo lo curan. No hago demagogia con
arreglo al Derecho Político Internacional el Vaticano es
oficialmente una Monarquía Absoluta no hereditaria y su Jefe detenta
los poderes ejecutivos, legislativos y judiciales: ¡allá el curioso
lector!
Me
pregunto si será esta la esperanza que albergan los gobernantes
españoles ante la situación a que han llevado a nuestro hermoso
país y el barrizal personal y político, al tiempo que judicial, en
que un gran número de nuestras instituciones y sus representantes se
encuentran varados cuando no insosteniblemente moribundos. Entre
tanto, la otrora Sanidad Pública que llegó a servir de modelo a
otros países europeos se ha desmantelado y puesto en manos privadas
creando una “sanidad para ricos” y otra sanidad para el común de
los trabajadores, los inmigrantes, los pensionistas y no digamos ya
los “sin techo”. Estos colectivos deben esperar a tener una
urgencia para ser atendidos adecuadamente, deben ser diagnosticados
con una enfermedad irreversible para contar con las ayudas
farmacéuticas, los ancianos de nuestro país gastan el euro de
comprar el pan en el copago de sus necesarios medicamentos, y es un
hecho, no es un comentario demagógico, mientras que SM nuestra reina
consorte inaugura el mayor centro logístico farmacéutico de Europa
en lugar de instarles, benéficamente, a colaborar con su esfuerzo a
la salida de este “ajuste” al que todos y todas estamos sometidos
para superar “la crisis”: nada de eso, este gran lobby
internacional sigue teniendo beneficios multimillonarios, que incluso
se han visto aumentados por el evidente deterioro de la salud global
de nuestros conciudadanos. Es un hecho constatable y recientemente
publicado en el País y en el Diario de Cádiz, que yo haya leído,
que ha crecido cerca del 50 por ciento el consumo de psicofármacos y
analgésicos en España en el último año. No considero necesario
abundar en el tema, pero si me permito recordar la definición de la
propio Organización Mundial de la Salud, tan meridianamente cierta
que no se hace necesario leer entre líneas: “la salud no es sólo
la ausencia de enfermedad, sino un estado de bienestar, físico,
psíquico y social”. Entre tanto en España igualmente siguen
muriendo casi un centenar de mujeres víctimas de la violencia
machista al que ahora se vienen a sumar la triste lista de suicidios
que está generando “el terrorismo bancario” con el asunto de los
deshaucios y la gestión de las hipotecas. La cuarta parte de nuestra
población activa está en el paro, casi un millón de familias no
tienen ingreso alguno, se han paralizado las subvenciones de comedor
a millares de colegios de toda nuestra geografía y en casi todas las
comunidades autónomas, el reparto solidario de alimentos de ONG,
como Cruz Roja, que conozco bien, ya resulta insuficiente, madres y
padres en edad laboral hacen colas que dan dos veces la vuelta a la
manzana para llevarse a casa algunos productos alimentarios de
primera necesidad, hombres y mujeres con la cabeza agachada y en
actitud humillada que olvidarían sin problema sus títulos
universitarios en ingeniería, educación y tantos otros si se les
ofreciera un sueldo mileurista fijo con pico y pala como herramientas
o varias casas que limpiar a la semana, en el caso de ellas, y
nuevamente mi comentario no es demagógico, hablo desde mi propia
experiencia cotidiana como voluntario de una de esas instituciones:
no necesito a la prensa para esto, hablo a menudo con ellos y ellas.
Sumo y sigo:
El
Reino Unido ya no nos solicita enfermeras por su buena formación,
ahora los estudiantes universitarios se aferran a la consecución de
una beca Erasmus para salir cuanto antes del país o emigran tan
pronto como están en posesión de su licenciatura. La enseñanza
privada elige a sus alumnos y como premio recibe subvenciones y
créditos baratos para ampliar su oferta educativa y sus
instalaciones mientras se está procediendo al desmantelamiento de la
Enseñanza Pública ante la impotencia y la indignación de alumnos,
padres y profesores, de manera análoga a lo que está sucediendo en
la sanidad con sus profesionales sanitarios médicos y auxiliares.
Quiero subrayar el trasfondo ideológico y moral que sirve de
sustrato a estas decisiones aparentemente económicas y políticas:
los colegios privados en España rara vez son laicos, como no lo es
nuestro Estado, más bien al contrario suelen estar claramente
inspirados en algún dogma religioso y administrados por empresarios
y personal de claros posicionamientos de pensamiento no precisamente
liberales y democráticos. La mayoría de ellos ya existían durante
la Dictadura franquista. Y este gobierno de esta España de
diecisiete españas, les está de alguna forma devolviendo
paulatinamente reciclados lo que al parecer perdieron un 6 de junio
de 1978.
Pero
claro, hoy todo vale, la Crisis lo justifica todo, lejos de ser el
problema principal y a resolver se ha convertido, paradójicamente,
en el enorme paraguas que está protegiendo a casi toda nuestra clase
política de la corrupción, del tráfico de influencias, del desvío
de capitales, de los delitos fiscales, de los sobresueldos en B, de
los sobres millonarios por debajo de las mesas de los despachos, etc.
¿Qué país del mundo podría soportar lo que hoy por hoy están
soportando los españoles? La propia Jefatura del Estado está en el
ojo de mira de la Justicia, el propio Gobierno de la nación,
Gobiernos autonómicos, corporaciones locales - sume y siga - y aquí
nadie dimite con dignidad como sería deseable ni da paso a nuevas
ideas, a nuevos representantes elegidos democráticamente, la propia
lentitud de la Justicia es otro de los instrumentos al servicio de la
falta de medidas judiciales preventivas o sentencias oportunas,
generando una incertidumbre sine
die
y el divorcio más sangrante que hayamos conocido entre los
ciudadanos y sus representantes, resignados a su voto cada cuatro
años unos y apegados al sillón de sus despachos, sus coches
blindados, sus saneadas cuentas corrientes y su “merecido estatus”
los otros. No hace falta ser un sensiblero para que a uno le entren
ganas de llorar si conectas la televisión no para ver Gran Hermano
sino el debate sobre el estado de la nación o la sesión de control
al gobierno del congreso que se está retransmitiendo ahorita mismo
mientras escribo y no deseo extenderme más en lo que sería “el
artículo de nunca acabar”. Les pido perdón por su paciencia si
han llegado leyendo hasta aquí y les invito a la reflexión sobre el
título improvisado de este humilde comentario de opinión de este
modesto ciudadano más que suscribe. ¡Espero ávidamente una nueva
primavera, un nuevo uno de mayo y el resurgir de un nuevo quince de
mayo, humanista, solidario, participativo, libre y esperanzador! Sean
felices en la medida de lo posible entre tanto y busquen la belleza,
tal vez la única revolución o quimera en este dudoso mundo que
estamos habitando cuando no consintiendo: en manos de menos de un
centenar de personas en el mundo se concentra cerca del noventa por
ciento de la riqueza mundial, sólo una cuarta parte de tal
patrimonio sería suficiente para acabar con la pobreza a nivel
mundial, publicaba recientemente la prensa mundial…
P.S.
Como siempre quedo abierto a todo tipo de críticas y comentarios y/o
ampliar o corregir mis aportes. Un saludo!!
©
AMS Cádiz
28
de febrero del 2013
(Día
Nacional de Andalucía)
“Abocados”
Llevan
la marca del dolor a cuestas
y
las del destino que se torció en su día.
Pueblan
nuestras calles pero a veces
nos
parecen invisibles,
son
los parias entre los parias.
Arrastran
cicatrices y viejas penas,
por
más que un día estuvieran
en
primera línea de una vida digamos normal.
Ahogan
los días en botellas de cerveza,
que
consiguen mendigando,
o
un cartón de vino barato,
no
tienen más que lo puesto
y
con suerte una manta y unos cartones
bien
guardados para pasar la noche.
Viven
en nuestras ciudades y nuestros pueblos,
al
desamparo de los poderes públicos y los servicios sociales.
¿A
quién importa lo que les suceda?
Han
dejado de contar para nosotros,
no
son más que un número más
en
esta triste y vergonzosa estadística.
Se
lamen a solas las heridas,
y
se olvidan de futuros y viejos recuerdos.
¡Ya
no esperan nada, sobrevivir a duras penas!
Hay
niños, ancianos, mujeres que se prostituyen,
creemos
que son de otra estirpe, de otra naturaleza,
pero
cualquiera de nosotros puede acabar de esa manera.
Aquí
no vale la pena, es una cuestión de justicia,
no
pongamos la lástima donde debería haber derechos.
Perdieron
en su día el tren del bienestar y la alegría,
por
mil razones cada uno de ellos arrastra una larga historia.
Cuídense
de juzgarlos, mañana podemos ser uno de ellos,
nadie
estamos a salvo del infortunio
y
la vida es caprichosa y a veces traicionera.
¡Admítanme
este escrito como poema,
aunque
no haya rimas ni figuras literarias!
Y
ayudemos en lo que podamos, por ellos por nosotros,
por
el mundo y por la tierra,
no
cuesta tanto implicarse con los sin techo
y
los sin nada.
Y
si no lo desean, no pretendo adoctrinar a nadie, no lo hagan,
pero
déjenles vivir, sobrevir o malvivir.
¡la
muerte para ellos y para nosotros viene sola
cuando
menos te lo esperas!
©
AMS Cádiz
©
Prólogo y coordinación Julia Carú
©
Editorial Séneca Septiembre del 2011
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